Atención por especialistas en problemas colorectales
Centro especializado en patologías médico-quirúrgicas del colon recto y ano.Tratando de una manera ética y científica los problemas de nuestros pacientes.
Atención por especialistas en problemas colorectales, atención clínica y quirúrgica de problemas gastrointestinales.
Cirugía General GastrointestinalCirugía Colo-RectalCirugía LaparoscopicaEndoscopía y Colonoscopía
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Es una pequeña ruptura o cortada en la piel de la margen o borde del ano. Típicamente causan dolor y a veces sangrado. Estas son usualmente frecuentes, pero suelen ser confundidas con otras causas de dolor y sangrado, como las hemorroides.
Los síntomas típicos incluyen dolor durante o después de la defecación, así como el sangrado. El dolor logra ser tan intenso que la persona pueden tratar de evitar la defecación por miedo a empeorar.
El trauma: algo que pueda cortar o irritar el revestimiento interno del ano puede causar una fisura. Una evacuación dura, seca es la típica causa para una fisura. Otras causas incluyen la diarrea o condiciones inflamatorias del area anal. Las fisuras anales pueden ser agudas (comienzo reciente) o cronicas (presentes por un largo tiempo o frecuentemente recurrentes). Las fisuras crónicas frecuentemente tienen un pequeño bulto externo asociado con la cortada que se le llama papila centinela o colgajo de piel.
Frecuentemente al tratar el estreñimiento o la diarrea puede curar una fisura. Una fisura aguda es típicamente manejada con tratamiento no quirúrgico y por arriba del 90% se puede curar sin cirugía. Una dieta rica en fibra, suplementos de fibra, ablandadores de heces, y abundantes líquidos ayuda a aliviar el estreñimiento, así promover evacuaciones fáciles ayuda a curar la herida. Dieta alta en fibra también ayuda a mejorar la diarrea. Baños de asiento con agua tibia por 10-20 minutos varias veces al día en momentos de crisis alivian el dolor y promueven la relajación de los músculos del ano, lo cual también ayuda a la curación. En ocasiones, hace falta el uso de medicamentos, bien oral o de uso tópico (locales). Una fisura crónica puede requerir tratamiento adicional, incluyendo la cirugía.
Las fisuras pueden recurrir fácilmente, y es frecuente que una fisura curada recurra luego de una evacuación dura. A pesar de esto, luego que el dolor y el sangrado han desaparecido uno podría continuar apostando por los buenos habitos intestinales y a la adhrencia por una dieta rica en fibra o un régimen con suplementos de fibra. Si el problema retorna sin una causa evidente se necesitaran mas evaluaciones.
Una fisura que falla en la respuesta al tratamiento debería reexaminarse. La persistencia de evacuaciones duras o flojas, cicatrices o espasmos del musculo esfínter anal interno (contractura), todo esto contribuye a retrasar la curación.
Otros problemas médicos como las enfermedades inflamatorias intestinales, infecciones o crecimientos anormales en la margen del ano (tumores de piel) pueden causar síntomas parecidos a las fisuras, y los pacientes sufrirán de dolor anal persistente que deben ser examinados para excluir estas condiciones.
La cirugía es un tratamiento altamente efectivo para una fisura y sus rangos de recurrencia son bajos. Usualmente consiste de una pequeña operación para cortar una pequeña porción del musculo esfínter anal interno (esfinterotomía interna lateral). Esto ayuda a curar la fisura y disminuye el dolor y el espasmo.
Si una papila centinela esta presente esta también puede ser removida y promover la curación de la fisura. Una esfinterotomía rara vez interfiere en el control de las evacuaciones y es mas común realizarla como un procedimiento ambulatorio corto. Eltratamientoquirurgico puedetenerotros riesgos, su cirujano debe conversarlo con usted.
La enfermedad pilonidal es una infección crónica de la piel en la región superior al pliegue intergluteo. Esta condición es una reacción a pelo incrustado en la piel y generalmente ocurre en el pliegue entre los glúteos. La enfermedad es más frecuente en hombres que en mujeres y generalmente ocurre entre la pubertad y los 40 años. También es frecuente en pacientes obesos y en aquellos con abundante vello corporal.
Las molestias pueden variar desde un pequeño orificio en la región hasta una gran masa dolorosa. Frecuentemente esta región supura líquido claro, en ocasiones purulento o sanguinolento. Cuando se infecta, el área se torna roja, aumentada de volumen, dura y desagradable. La infección puede causar fiebre, malestar general o náuseas. Existen muchos patrones de esta enfermedad. Casi todos los pacientes tienen un episodio de un absceso agudo (el área esta roja, edematosa, dura y puede drenar pus). Una vez que ese absceso es drenado en forma espontanea o bajo tratamiento quirúrgico, los pacientes desarrollan un seno Pilonidal.
El seno es una cavidad por debajo de la piel que se conecta a la superficie por uno o varios trayectos que terminan en pequeñas aberturas en la piel.
Aunque alguno de estos senos se pueden curar en forma espontanea, la mayoría requerirán un procedimiento quirúrgico para eliminarlos. Un pequeño numero de pacientes desarrollan infecciones recurrentes e inflación de estos trayectos. La enfermedad crónica causa episodios de edema, dolor y secreción a través de ellos. Casi siempre se requiere cirugía para resolver esta condición.
El tratamiento depende del patrón de la enfermedad. Un absceso agudo es manejado con una incisión y drenaje del material purulento, lo cual reduce la inflamación y el dolor.
Este procedimiento comúnmente puede realizarse en el consultorio con anestesia local. Uns seno crónico usualmente requerirá ser resecado o ser abierto quirúrgicamente. La enfermedad compleja o recurrente debe ser tratada quirúrgicamente. Los procedimientos varían desde un destechamiento del seno hasta la resección o reconstrucción con un colgajo. Las operaciones mas grandes requieren un tiempo de cicatrización mayor. Si la herida se deja abierta se requerirá de curaciones constantes para mantenerla limpia, sin embargo la comodidad de una herida abierta es mayor.
El cierre con colgajo es una operación mayor y tiene mayor probabilidad de infección, sin embargo es necesaria en algunos pacientes, su cirujano deberá discutir estas operaciones con usted y ayudarlo a seleccionar la apropiada para usted.
Si se logro cerrar la herida, la zona deberá mantenerse limpia y seca hasta que cicatrice completamente la piel. Si la herida queda abierta, se deberá realizar curaciones constantes para remover las secresiones y permitir la cicatrización de la herida desde abajo. Después de la cicatrización la piel de la región debe mantenerse libre del vello de la zona. Esto se puede lograr con afeitado con el uso de cremas depiladoras cada 2 o 3 semanas o con depilación laser, esto hasta los 30 años. Después de los 30 años el vello se torna delgado y suave y el pliegue intergluteo es menos profundo.
En general se describen como venas varicosas del recto y ano, las hemorroides son protrusiones aumentadas de tejido conectivo y vasos sanguíneos dilatados que prolapsan por el orificio anal.
Hemorroides externas: Se desarrollan de forma distal a la línea dentada del ano y se encuentran cubiertas por piel muy sensible. Así que si se desarrolla un trombo que tape las venas se convierten en lesiones palpables en el margen del ano muy dolorosas.
Hemorroides internas: Son aquellas que se desarrollan dentro del canal anal, por arriba de la línea dentada. En general producen sangrado y protrusión del tejido hemorroidal con la evacuación y no son dolorosas. Si protruyen demasiado y no pueden regresar al canal anal se complican con la estrangulación y necrosis del tejido ocasionando dolor.
No se sabe una causa exacta, sin embargo la simple posición erecta del hombre hace que la fuerza de gravedad actué sobre ellas. Los factores de riesgo más importantes son: Edad, Constipación crónica o diarrea Embarazo, Hereditario, Uso de enemas, Pasar largo tiempo en el W.C., Realizar mucho esfuerzo al evacuar Sostener la evacuación por periodos prolongados. Todos estos factores hacen que los ligamentos que las mantienen unidas al canal anal se distiendan, las venas se dilaten y terminen protruyendo por el orificio anal.
Si usted presenta alguno de los siguientes síntomas probablemente padezca de enfermedad hemorroidal: Sangrado durante la evacuación Protrusión de tejido al evacuar Prurito (comezón) perianal, Dolor perianal, Sensación de cuerpo extraño.
Los síntomas leves pueden ser tratados con medidas generales como: aumentar la ingesta de fibra (frutas, verduras, cereales) y líquidos. Evitar realizar mucho esfuerzo durante la evacuación y realizar baños de asiento durante 10-15 minutos.
Si conestas medidas no mejora la sintomatología en 2 a 7 días o en caso de dolor que va en aumento o sangrado deberá de acudir a su cirujano especialista en Colon y Recto para decidir si retirar el coagulo con una pequeña incisión y bajo anestesia local o realizar una hemorroidectomia formal.
Dentro de los múltiples tratamientos que existen para la enfermedad hemorroidal dependerá sin son externas y/o internas y de su cronicidad. Ligadura: el tratamiento de ligadura se realiza con un dispositivo especial, es un procedimiento de consultorio y funciona idealmente sobre hemorroides internas sangrantes. Después de ligadas pierden el aporte de sangre y caen en 7-14 días produciendo un pequeño sangrado o sensación de plenitud. En la mayoría de los casos necesita más de una sesión para acabar con el problema.
Inyección y coagulación: se puede utilizan en hemorroides sangrantes que no protruyen, ambos métodos son relativamente indoloros y logran que la hemorroide disminuya su tamaño. Engrapado hemorroidal: esta es una técnica que utiliza in instrumento especial para engrapar y cortar el tejido hemorroidal interno.
Desarterialización Transanal guiado por Doppler: Es una técnica que permite ligar los vasos arteriales que nutren las hemorroides prolapsadas y a su vez que complementa con una pequeña reducción del mismo, al perder su aporte sanguíneo disminuyen de tamaño y disminuye el prolapso. Al no haber resección de las mismas, es muy poco dolorosa.
Hemorroidectomia: es la cirugía que remueve las hemorroides. Es el estándar de oro y el método más completo para solucionar hemorroides internas y externas. Es necesario cuando los coágulos se forman repetidamente en las hemorroides externas, la ligadura falla para tratar las hemorroides internas, las hemorroides protruidas no pueden ser reducidas, o existe sangrado persistente. Se realiza bajo anestesia, en la cual se remueve el tejido excesivo utilizando suturas, electrocirugía o engrapadoras y dependiendo de las circunstancias requerirá de incapacidad.
La hemorroidectomia con laser no ofrece ninguna ventaja adicional comparado con otras técnicas, es mucho más costoso y el dolor es más intenso que con la cirugía convencional.
No, no existe relación entre las hemorroides y el cáncer, sin embargo los síntomas de las hemorroides en particular el sangrado, son similares al cáncer colorrectal y otras enfermedades del aparato digestivo.
Es importante que todos los síntomas sean investigados por un especialista entrenado en el tratamiento de las enfermedades colorrectales y que todos los pacientes mayores de 50 años deben someterse a una colonoscopia completa de escrutinio.
No se debe de estar en tratamientos automedicados ya que es indispensable visitar a un cirujano colorrectal para que se le realice el diagnostico correcto.
La diverticulosis colonica es una alteracióncomún que afecta cerca del 50% de la población de 60 años y hasta el 100% de la población de 80 años. Solo un pequeño porcentaje de estos pacientes persentarán molestias, y de estos solo unos cuantos requieren cirugía.
¿Qué es la diverticulosis y qué es la diverticulitis?
Los divertículos son sacos que se desarrollan en la pared del intestino grueso, regularmente en el colon izquierdo y sigmoides.
La diverticulosis es la presencia de estos sacos, mientras que la diverticulitis es la inflamación de los mismos.
La enfermedad diverticular no complicada regularmente no presenta síntomas. Los síntomas se presentan en la enfermedad complicada incluyendo la diverticulitis y el sngrado. La enfermedad diverticular es una causa común de sangrado significativo del colon.
Diverticulitis- puede causar uno o más de los siguientes síntomas: dolor abdominal, escalofríos, fiebre, cambio en el habito intestinal. Síntomas mas severos se asocian con complicaciones como perforación, formación de absceso o fistula (comunicación anormal entre el colon y otro órgano o la piel).
Aumentando la ingesta de fibra (granos, legumbres, verduras) y en ocasiones disminuyendo ciertos alimentos se logra reducir la presión en el interior del colon y se puede disminuir el riesgo de complicaciones.
La diverticulitis requiere de un manejo diferente. Casos leves se tratan con antibióticos orales, restricciones dietéticas y ablandadores de los heces. Casos más graves requieren hospitalización, antibióticos intravenosos y restricción dietética, así como realizarse Tomografía Axial Computarizada para evaluar posibilidad de Cirugía. La mayoría de los ataques agudos se resuelven con este manejo.
La cirugía está reservada para aquellos casos con diverticulitis recurrente, complicaciones de ataques severos o cuando no hay respuesta al tratamiento médico. También requieren de tratamiento quirúrgico aquellos pacientes con un episodio de sangrado severo o episodios repetidos de sangrado por diverticulosis.
El tratamiento quirúrgico, el cual puede hacerse por Técnica Abierta o Laparoscópica, consiste en remover el colon enfermo, la mayoría de las veces el colon izquierdo y/o el sigmoides.
En algunas ocasiones el colon se puede unir o anastomosar nuevamente con el recto, esperando la recuperación completa. El funcionamiento normal del intestino se reanuda a las 3 semanas. En cirugía de urgencias se puede requerir de una colostomía temporal. Los pacientes deben motivarse para buscar atención medica en caso de síntomas tempranos para asi evitar complicaciones.
Nadie sabe exactamente qué causa la formación de las bolsas o sacos de diverticulosis. Consumir una dieta baja en fibra es una de las causas más probables.
Las personas que comen principalmente alimentos procesados, como muchos estadounidenses, no obtienen la fibra suficiente en su dieta. Los alimentos procesados abarcan arroz blanco, pan blanco, la mayoría de los cereales para el desayuno, galletas y rosquillas.
Como resultado, es más probable que se presenten estreñimiento y heces duras, lo cual lleva a que la gente tenga que hacer esfuerzo con las deposiciones. Esto aumenta la presión en el colon o los intestinos y puede causar la formación de estas bolsas.
La diverticulosis es muy común; se encuentra en más de la mitad de los estadounidenses mayores de 60 años y sólo un pequeño porcentaje de estas personas desarrollará diverticulitis.
La diverticulitis es causada por pequeños pedazos de heces (materia fecal) que quedan atrapados en estas bolsas, ocasionando infección o inflamación.
Un paciente que se sienta enfermo y aqueje de escalofríos, fiebre y dolor en el recto o ano podría estar sufriendo de un absceso o una fistula anal que está infectada.
Es una cavidad infectada llena de pus que se encuentra cerca al ano o recto.
Es casi siempre el resultado de un absceso previo. Justo dentro del ano están unas pequeñas glándulas. Cuando estas glándulas se obstruyen pueden llegar a infectarse y desarrollan un absceso. Una fistula es un pequeño túnel que se forma por debajo de la piel y que conecta la glándula previamente infectada con la piel en la nalga por fuera del ano.
Resulta de la infección aguda de una glándula dentro del ano, cuando una bacteria o materia fecal entra al tejido a través de la glándula. Ciertas condiciones pueden facilitarlo, como la colitis u otras inflamaciones del intestino por ejemplo pueden algunas veces hacer mas probables estas infecciones.
Después que un absceso ha sido drenado, un túnel podría persistir conectado a la glándula anal que origino el absceso con la piel. Si esto ocurriera, el drenaje persistiría hasta el orificio externo lo cual indica la presencia de este túnel. Si el orificio del túnel se cerrara, la recurrencia del absceso puede ocurrir.
Un absceso esta usualmente asociado con síntomas de hinchazón y dolor alrededor del ano. También se puede sentir fatiga, fiebre y escalofríos. Los síntomas de una fistula son irritación de la piel alrededor del ano, drenaje de pus ( por lo general alivia el dolor) fiebre y malestar general.
No. Una fistula se desarrolla en casi el 50% de todos los casos de abscesos, este no es la real víadepredecirqueestovayaaocurrir.
Se trata con la apertura de la piel cercana al ano para drenar la cavidad infectada y así aliviar la presión con la salida de pus. Siempre que se pueda, y así aliviar la presión. Siempre que se pueda, esto puede hacerse en el consultorio médico con anestesia local. Un absceso grande o profundo puede requerir hospitalización y asistencia de un anestesiólogo. La hospitalización también puede ser necesaria para pacientes propensos a infecciones más severas como los diabéticos o gente inmunocomprometida (alteración en las defensas del cuerpo). Solo los antibióticos son una pobre alternativa al drenaje de la pus, ya que no penetran al fluido dentro de un absceso.
La cirugía es necesaria para la curación en una fistula anal. Aunque la cirugía de una fistula es usualmente sencilla, existe el riesgo de complicaciones, y es preferible que se realice por un especialista en cirugía de colon y recto. Algunas veces esta se realizan como la cirugía de absceso, aunque de vez en cuando las fistulas se desarrollan 4 a 6 semanas después del drenaje de un absceso, y algunas veces hasta meses o años después. La cirugía de una fistula consiste en la apertura del túnel fistuloso. Eventualmente, podría requerir el corte de una pequeña porción del esfínter anal, el musculo que ayuda al control de la continencia, sin verse comprometida la misma. A veces se realiza la unión del orificio externo e interno del túnel, convirtiéndose en un surco que cerrará progresivamente para lograr una adecuada curación completa.
La mayoría de las veces, la cirugía de la fistula se realiza ambulatoriamente. Pero el tratamiento de una fistula profunda u extensa puede requerir una corta estadía hospitalaria.
El malestar luego de la cirugía de una fistula puede ser leve a moderado para la primera semana y se puede controlar con analgésicos por vía oral y tratamiento local. El tiempo incapacitante para el trabajo o secuela es usualmente mínimo.
La cirugía laparoscópica o de invasión mínima es una técnica especializada para realizar cirugías. En el pasado, esta técnica era comúnmente usada por los ginecólogos y para la cirugía de vesícula biliar. El avance de la ciencia y la tecnología, así como su uso por más de 20 años, han permitido su expansión a la cirugía intestinal, como la cirugía bariatrica o la colorrectal. En la cirugía tradicional o "abierta" el cirujano emplea una incisión única de gran tamaño para ingresar al abdomen, en cambio la cirugía laparoscópica emplea pequeñas incisiones, generalmente de 0.5 a 1 cm (en dependencia de la técnica, algunas podrían llegar hasta 4 a 5cm). Cada incisión es llamada "puerto", a través de la cual se coloca un instrumento tubular conocido como trocar, el cual permite ser como un túnel de trabajo hacia el abdomen, por los cuales se introducen instrumentos especiales y una cámara especial conocido como laparoscopio, estás imágenes de la cavidad abdominal son transmitidas por el laparoscopio a un monitor de video de alta resolución en la sala de operación (Equipo de laparoscopia). Al inicio del procedimiento, el abdomen es llenado o insuflado con dióxido de carbono para crear un espacio que le permita al cirujano trabajar. Durante la operación el cirujano observa imágenes detalladas del abdomen en el monitor. El sistema le permite al cirujano realizar las mismas operaciones que la cirugía tradicional pero con incisiones pequeñas. En ciertas situaciones un cirujano puede escoger utilizar un tipo especial de puerto que es lo suficientemente grande para introducir la mano. Cuando el puerto para la mano es usado la técnica quirúrgica es llamada laparoscopia “mano asistida”. La incisión realizada para la cirugía mano asistida es mayor que la incisión empleada en los otros puertos de laparoscopia pero continua siendo menor a la incisión de la cirugía tradicional.
La cirugía tradicional abierta por lo general se realiza a través de incisiones grandes a diferencia de la cirugía laparoscópica que usa pequeñas incisiones, por lo cual los pacientes experimentan menos dolor, inicio de actividades físicas mas rápido, una recuperación más corta y cicatrices más pequeñas ¿Qué tipo de Cirugía de Colon pueden realizarse por cirugía laparoscópica? La mayoría de las cirugías tradicionales de colon pueden realizarse a través de la técnica laparoscópica. Incluyendo cirugías para la enfermedad de Chron, Colitis Ulcerativa, Enfermedad Diverticular, Cáncer, Prolapso rectal, Reversión de Colostomía (Restitución de Transito intestinal) y también Cirugía de Constipación Severa. Actualmente a través de muchos estudios se reconoce internacionalmente la seguridad de la técnica laparoscópica como técnica quirúrgica para el manejo del cáncer de colon y recto, si el caso lo permite.
La cirugía laparoscópica es tan segura como la cirugía tradicional al principio de la cirugía laparoscópica el laparoscopio es introducido por una pequeña incisión cerca de la cintura a nivel del ombligo el cirujano inicialmente inspecciona el abdomen para determinar si la cirugía laparoscópica puede ser realizada de forma segura. Si existe una gran cantidad de inflamación o el cirujano encuentra otro factor que evite una visión clara de las estructuras, el cirujano debe realizar una incisión mayor con el fin de completar de forma satisfactoria y segura la cirugía.
Cualquier cirugía intestinal es asociada con cierto riesgo como las complicaciones relacionadas a la anestesia, sangrado o infecciones. El riesgo de cada cirugía es determinada en parte por la naturaleza específica de la operación.
La condición general del individuo y otras condiciones médicas son también factores que afectan el riesgo de cualquier operación. Debería usted discutir con su cirujano su riesgo individual de acuerdo a su cirugía.
Una ostomía es una abertura creada quirúrgicamente la cual conecta un órgano interno a la superficie del cuerpo. Diferentes tipos de ostomias son nombrados según el órgano afectado. Los tipos más comunes de los estomas en la cirugía intestinal son una “ileostomias” (que conecta la parte ileal del intestino delgado a la pared abdominal) y una “colostomía” (que conecta el colon a la pared abdominal) una ostomia puede ser temporal o permanente. Una ostomia temporal puede ser necesaria si el tracto intestinal no puede estar bien preparado para la cirugía debido a la obstrucción por la enfermedad o tejido cicatrizal. Una ostomia temporal también puede ser creado para permitir que la inflamación a un lugar de la operación para curar sin contaminación por heces fecales. Ostomias temporales por lo general se pueden revertir con una perdida mínima o nula de la función intestina. Una ostomia permanente puede ser necesaria cuando la enfermedad o su tratamiento, afecta la función intestinal normal, o cuando los músculos de la eliminación de control no funcionan correctamente o que requieren la eliminación.
Las causas más comunes de estas enfermedades son el cáncer de recto bajo y la enfermedad inflamatoria del intestino.
Una vez que su ostomia se ha creado a su cirujano o enfermera de ostomia, herida y continencia (una enfermera especialista se especializa en cuidados de ostomia) le enseñara a conectar y el cuidado de una bolsa llamada dispositivo de ostomia.
Un dispositivo de ostomia, o la bolsa, está diseñado para detectar material eliminado en heces (materia fecal). La bolsa está hecha de un plástico y se mantiene al cuerpo con un adhesivo. El adhesivo, a su vez, protege la piel de la humedad. La bolsa es desechable y se vacía o se cambia según sea necesaria. El sistema es bastante seguro “accidente” no son comunes, y las bolsas son sin olor. Sus movimientos intestinales, naturalmente, se vacía en la bolsa. La frecuencia y cantidad de sus evacuaciones intestinales puede variar dependiendo del tipo de ostomia que tiene, su dieta y sus hábitos de evacuaciones antes de la cirugía. Se le puede indicar a modificar sus hábitos alimenticios con el fin de controlar la frecuencia y consistencia de las heces. Si la ostomia es una colostomía, las técnicas de riego puedes ser aprendidas que permitan mayor control sobre la coordinación de los movimientos del intestino.
No, a menos que usted les diga. Una ostomia es fácil de ocultar es su ropa habitual. Usted probablemente ha conocido a personas con una ostomia y no se dio cuenta.
Una ostomia es mejor situada en una parte plana de la pared abdominal. Antes de someterse a una cirugía para crear una ostomia lo mejor es que su cirujano o enfermera especialista marquen un lugar apropiado en la pared abdominal no constreñido por su línea de cintura. Una colostomía generalmente se coloca a la izquierda de su ombligo y una ileostomía a la derecha.
La respuesta a esta pregunta es por lo general no. Las figuras públicas artistas prominentes, e incluso los atletas profesionales tienen ostomias que no limitan significativamente sus actividades. Sus actividades usuales, incluyendo deportes activos puede ser reanudada una vez que la curación de la cirugía sea completado.
La mayoría de los pacientes con ostomias reanudad su actividad sexual habitual. Muchas personas con ostomias se preocupan de cómo su pareja sexual piensan de ellos a causa de su ostomia. Este cambio se percibe en la imagen corporal de una persona que puede ser superado por una fuerte relación de tiempo y paciencia. Los grupos de apoyo también están disponibles en muchas ciudades.
Las complicaciones una ostomia pueden ocurrir. La mayoría como irritación en la piel suelen ser leves y se pueden remediar fácilmente. Problemas tales como una hernia asociada a la ostomia y prolapso de la ostomia (una protuberancia del intestino) en ocasiones requieren cirugía si causan síntomas significativos. Pérdida o ganancia de peso pueden afectar la función de una ostomia. Vivir con una ostomia requiere algunos ajustes y aprendizajes, pero el curso y cumplimiento de la vida es posible y probable. Su cirujano de colon y recto y enfermera especialista le dará las habilidades y apoyo para ayudarle a vivir con su ostomia.
El cáncer de ano (anal) surge de las células de la piel que rodean la abertura del ano, o en el canal anal dentro de dicha abertura. Los canceres de ano surgen de las células de la piel y se denominan carcinomas espinocelulares. Las células que se están transformando en malignas pero que aun no han invadido la piel con profundidad, se denominan “displasia de alto grado”, “carcinoma in situ”, o “enfermedad de bowen”.
El cáncer de ano es poco común. Representa del 1 al 2% aproximadamente de los canceres gastrointestinales. En los estados unidos, se diagnostican unos 4000 casos nuevos de cáncer al año; cerca de la mitad en mujeres. Unas 600 personas mueren debido a esta enfermedad cada año. Esto puede compararse con los 140000 casos nuevos de cáncer colorrectar que ocasiona 50000 muertes al año.
Por lo general, el cáncer de ano se asocia con el virus del papiloma humano (VPH). Este virus produce verrugas dentro y alrededor del ano, y en el cuello del utero. Se asocia con un riesgo mayor de cáncer cervical en mujeres. El factor de riesgo es lo que aumenta las probabilidades de que una persona contraiga una enfermedad. Además de la exposición al virus del papiloma humano, existen otros factores de riesgo: Edad: la mayoría de personas con cáncer de ano son mayores de 50 años. Sexo anal: tienen un riesgo mayor las personas que practican sexo anal. Tabaquismo: las sustancias químicas peligrosas del tabaco aumentan el riesgo de la mayoría de los canceres, incluso el cáncer de ano. Inmunodepresión: tienen un riesgo mayor las personas con sistemas inmunitarios débiles tal es el caso de los pacientes con trasplante que deben tomar fármacos para suprimir sus sitemas inmunitarios, y los pacientes infectados con VIH (virus de inmunodeficiencia humana). Inflamación local crónica: tienen un riesgo ligeramente mayor las personas que durante largo tiempo tienen fistulas anales o heridas abiertas. Radiación pélvica: tienen un riesgo mayor las personas que han recibido terapia de radiación pélvica para cáncer de recto, próstata, vejiga o cuello de utero.
Extisten pocos canceres que pueden prevenirse totalmente; sin embargo, el riesgo que usted tenga, puede disminuir considerablemente, reduciendo sus factores de riesgo y llevando a cabo revisiones medicas periodicas. Evite el sexo anal y las infecciones de VIH y VPH. Use condones cuando tenga cualquier tipo de relación sexual. Aunque los condones no eliminan el riesgo de infección, lo reducen. Dejar de fumar reduce el riesgo de muchos tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de ano. Los exámenes de detección de cáncer de ano pueden realizarse en las personas que tienen alto riesgo. La detección de cáncer de ano, puede incluir la prueba de Papanicolaou anal o anoscopia. El Papanicolaou anal es el mismo tipo de prueba que se usa para detectar el cáncer cervical en la mujer. Se introduce un isopo en el canal anal, y las células que se extraen al sacarlo se examinan al microscopio.
La anoscopia es la evaluación del canal anal con un aparato de observación especial que permite al medico examinar visualmente el revestimiento del canal anal. Las personas que obtienen resultados anormales en el Papanicolaou anal deben realizarse una anoscopia de seguimiento para examinar el canal anal.
Las personas que tienen un riesgo mayor deben hablar con el medico acerca de la detección de cáncer de ano. Entre quienes tengan un riesgo parcialmente alto sea hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, las personas que tienen varias parejas sexuales y las mujeres con antecedentes de verrugas cervicales o quienes se les haya detectado cambios precancerosos en el cuello del utero.
Muchos casos de cáncer de ano pueden detectarse en etapa temprana. Los canceres de ano se forman en una parte del conducto digestivo que el doctor puede ver y alcanzar con facilidad. Con frecuencia causan síntomas tales como: hemorragia del recto o de ano, sensasion de un bulto o masa en la abertura del ano, dolor en la zona del ano, comezón persistente o recurrente, cambios en los habitos de la defectacion (defectar con mayor o menor frecuencia) o mayor esfuerzo al defecar, heces mas angostas, secresion (moco o pus) del ano, ganglios linfáticos (glándulas) hinchadas en la zona del ano y la ingle. Estos síntomas pueden deberse a problemas menos graves como hemorroides, pero nunca debe suponerse esto. Si tiene alguno de estos síntomas acuda al medico.
Si se obtienen resultados anormales en una prueba de Papanicolaou anal, o si se tienen síntomas, es necesario realizar un examen del canal anal. Si el examen del medico identifica una zona anormal, debe realizarse una biopsia para determinar el diagnostico. Si se confirma el diagnostico de cáncer, pueden recomendarse pruebas adicionales para determinar la extensión del cáncer.
La colonoscopia es un método seguro y eficaz de examinar el interior del colon y el recto, para lo cual se utiliza un instrumento tubular flexible. Se utiliza para diagnosticar problemas de colon y recto, y para realizar biopsias y extirpar los pólipos del colon. La mayoría de las colonoscopias se realizan de forma ambulatoria con el minimo de inconvenientes y molestias.
La colonoscopia se recomienda rutinariamente a los adultos de 50 años o mas, como parte de un programa de prevención de cáncer colorrectal.
Los pacientes con antecedentes familiares de cáncer de colon o recto deben realizarse una colonoscopia a los 40 años. Su medico puede también recomendar una colonoscopia si tiene cambio en el habito intestinal o sangrado, lo que indica un posible problema en el colon o el recto. La colonoscopia puede ser necesaria para: Comprobar inexplicables síntomas abdominales. Comprobar enfermedad inflamatoria intestinal (colitis). Verificar los resultados de los pólipos o tumores localizados con un examen de enema de bario. Examinar los pacientes que dan positivo para sangre en heces. Monitorear a los pacientes con antecedentes personales o familiares de pólipos en el colon o de cáncer.
El intestino debe estar completamente libre de todos los residuos antes de la colonoscopia. Esto se hace uno o dos días antes del examen con una preparación prescrita por el medico.
Muchos pacientes reciben sedación intravenosa para este procedimiento. El colonoscopio se incerta en el recto y se avanza a la porción del ciego, donde el intestino delgado se une con el colon. Durante un examen completo su medico extirpara los pólipos o tomara biopsia si es necesario.
El procedimiento completo toma menos de una hora. Después de la colonoscopia puede haber una ligera molestia, lo que mejora rápidamente con la expulsión de gas. La mayoría de los pacientes pueden reanudar su dieta y actividades regulares el mismo dia.
La colonoscopia es mas precisa que un examen de rayos X del colon para detectar pólipos o cáncer temprano. Con la colonoscopia, ahora es posible detectar y eliminar la mayoría de los pólipos sin cirugía abdominal. La extirpación de pólipos es un paso importante en la prevención del cáncer de colon.
La colonoscopia es un procedimiento muy seguro con complicaciones que ocurren en menos del 1% de los pacientes. Estos riesgos incluyen sangrado, perforación intestinal, riesgos de la anestesia y la falta de detección de un pólipo.
Es la pérdida de la capacidad para controlar de manera voluntaria la salida de gases y materia fecal, la cual puede ser un padecimiento leve como el escape “accidental” de gases a algo severo como la salida de materia fecal líquida o sólida.
Lesión al momento del parto (músculos o nervios). Lesión en los músculos del ano. Disminución de la fuerza con la edad.
Hay varias causas de incontinencia. El daño provocado al momento del parto es una de las más comunes, la segunda se debe a la ruptura de los músculos o nervios del ano. Algunas de estas lesiones pueden ser identificadas en el momento del parto (solo en 1 de cada 10 mujeres) pero en la gran mayoría no, manteniéndose ocultas sin molestias hasta la edad adulta.
En estos casos es común que la paciente no relacione el parto con la incontinencia. Las cirugías del ano (como hemorroidectomía) o lesiones accidentales en los tejidos alrededor del ano, pueden dañar los músculos de la misma forma. Algunas personas presentan perdida de la fuerza para contraer el ano (apretar) al avanzar su edad o por enfermedades que afecten la transmisión nerviosa. Por lo que una molestia leve en la juventud puede progresar a algo grave con el paso del tiempo.
Muchos pacientes reconocen los síntomas de este padecimiento al presentar diarrea, ya que se dan cuenta de la sensación de urgencia (no poder aguantar o retener) o escape de materia fecal líquida cuando tienen el deseo de ir al baño. Esto se debe a las lesiones ya existentes, que provocan debilidad de los músculos del ano. Igualmente si esta salida accidental de heces se acompaña de sangre, deberá acudir inmediatamente a su médico, ya que podría tratarse de un problema más grave como inflamación del colon (colitis), un tumor rectal o prolapso rectal. Todas estas situaciones requieren una pronta valoración por parte de su médico.
Si presenta alguno de los síntomas ya descritos, deberá plantear esta duda a su medico, quien le ayudara a saber si usted la padece y que tanto impacto tiene en su vida. El medico podrá encontrar datos importantes al platicar con usted que podrían orientar a algún probable origen de ella. Por ejemplo: cuántos hijos ha tenido por parto normal. Situación cómo múltiples embarazos, alto peso del niño al nacer, desgarros, uso de fórceps o realización de episiotomía (corte en la vagina al momento del parto) podrían contribuir a lesiones de los músculos y nervios al momento del parto. Cirugías anales previas, etc. En algunos casos, otras enfermedades (como diabetes, Lupus, etc.) o uso de medicamentos podrían influir en este problema. Un examen físico de la región anal será necesario, el cual será de gran ayuda para identificar la presencia de lesiones. Así mismo pueden solicitarse estudios complementarios que permitan conocer el tipo y magnitud del daño, así como la función muscular, tales como el ultrasonido del área anorrectal (evalúa los músculos) y la Manometría (evalúa la función del músculo), el cual consiste en la colocación de un delgado tuvo en el ano, que nos sirve para valorar la presión (fuerza) que ejercen los músculos del ano, en reposo y al momento de apretar, lo que nos ayuda a saber si es un esfínter débil o fuerte. Existen otros estudios para valorar la función de los nervios que le dan sensibilidad al ano.
Cambios de dietaMedicamentosEjercicio de los músculos de la pelvisBio- retroalimentaciónCirugía para reparar los músculosMarcapasos en el anoEsfínter artificial
En muchos casos se requiere la realización de otros estudios para una mejor valoración. Entre estos se encuentra la manometría anorectal, el cual consiste en la colocación de un delgado tuvo en el ano, que nos sirve para valorar la presión (fuerza) que ejercen los musculos del ano, en reposo y al momento de apretar, lo que nos ayuda a saber si es un esfínter débil o fuerte. Existen otros estudios para valorar la función de los nervios que le dan sensibilidad al ano.
Después de una historia clínica cuidadosa, un examen físico y la realización de estudios para determinar la causa y la gravedad de su problema, podemos plantear un tratamiento. La mayoría de los casos pueden ser resueltos con simples medidas como cambios en la dieta y medicamentos. Asi como eliminar cualquier otro padecimiento (inflamación del colon y recto), que puede mejorar o eliminar los síntomas. De manera general se recomienda la realización de ejercicios pélvicos para fortalecer la musculatura anal, lo cual puede ayudar en muchos casos. Un tipo de terapia física llamada “bio-retroalimentacion” puede ser usada para ayudar a la sensibilidad de los pacientes al momento que presenta la sensibilidad de evacuar y ayuda a dar fuerza para apretar.
La lesión de los músculos puede ser reparada mediante cirugía algunos individuos se podía beneficiar con una nueva terapia llamada neuro estimulación sacra la cual consiste en aplicar mínimas cantidades de corriente eléctrica mediante un generador externo hacia esa región lo cual ayuda.
Los objetivos del programa del seguimiento después de la cirugía es identificar una recaída del cáncer y la formación de nuevos pólipos.
La cirugía es el tratamiento más efectivo para el cáncer de colon y recto. Aun cuando se haya quitado lo que se observa simple vista de un tumor, es posible que hayan quedado algunas células con cáncer en alguna otra parte del tumor, las cuales pueden no detectarse en el momento de la cirugía y que pueden crecer con el paso del tiempo.
La probabilidad de que esto ocurra depende de algunas características de que esto ocurra depende de algunas características del tumor original. Cuando esto ocurre puede ser tratada mediante quimioterapia y radiación. Si es diagnosticado tempranamente el beneficio puede ser grande e inclusive llegar a la curación.
Aproximadamente uno de cada 5 pacientes que han padecido cáncer colorectal desarrollara nuevos pólipos en algún momento de su vida. Es importante detectar y retirar estos pólipos antes de que a partir de ellos se desarrolle cáncer.
La mayor parte de las recaídas tienen lugar en los primeros 2 años después de la cirugía. Por lo tanto el seguimiento es importante en este periodo. Después de 5 años, los pacientes que vayan a recaer, lo harán. El seguimiento después de este tiempo tiene como objetivo principal el detectar nuevos pólipos.
Las valoraciones deberán realizarse aproximadamente cada 3 meses por lo primeros 2 años, posteriormente dependiendo de la evolución. Deberán valorarse los síntomas o cambios en los hábitos defecatorios. Un examen físico es parte de la rutina en las visitas de seguimiento.
La medición de niveles de ACE (antígeno carcinoembrionario) es importante, como método de detección de recaída. Esta es una proteína que casi siempre se eleva en individuos con cáncer de colon y recto.
Estudios de seguimientos adicionales deben incluir una sigmoidoscopia flexible (examen que consiste en la observación de recto y colon mediante un instrumento flexible), colonoscopia (observación de la totalidad del colon mediante un instrumento flexible), radiografía de tórax y algunos casos tomografía o ultrasonido de abdomen.
¿Qué cuidados deben tener los familiares? Familiares cercanos de pacientes que han tenido cáncer de colon y recto (padres, hermanos, hermanas, hijos) tiene un mayor riesgo para padecer esta enfermedad. Debido a esto, exámenes de colon de manera periódica mediante colonoscopia con el fin de detectar pólipos pequeños que deberán ser removidos con la intención que no se transformen en cáncer. Otros factores que incrementan el riesgo de desarrollar pólipos y/o cáncer son familiares con cáncer a temprana edad, historia familiar de cáncer de mama o cáncer genital en mujeres.
Para la mayoría de la gente, la evacuación es una función fácil y automática. Para algunos individuos, el proceso de evacuación puede ser difícil. Los síntomas de la disfunción del piso pélvico incluyen el estreñimiento y la sensación de un vaciamiento incompleto del recto cuando tienen una evacuación. Esta sensación de vaciamiento incompleto puede resultar en múltiples intentos de evacuación en un pequeño periodo de tiempo. Esta materia fecal residual en el recto puede salir sin que el paciente lo note, por lo que existen también reportes de incontinencia en esta enfermedad.
El proceso de defecar requiere un esfuerzo coordinado de diferentes músculos. El piso pélvico esta hecho de varios músculos que soportan el recto como una hamaca. Cuando un paciente siente la necesidad de evacuar, estos músculos se relajan y permiten el vaciamiento del recto; al estar relajados estos músculos, los músculos del abdomen se contraen para ayudar a empujar la materia fecal fuera del recto.
Los pacientes con disfunción del piso pélvico tienen una tendencia contraer en lugar de relajar los músculos del piso pélvico durante la evacuación, por lo que cuando intentan vaciar el recto empujado sobre una masa de músculos que están contraídos y no permiten la salida de la materia fecal.
El diagnostico comienza con una historia clínica detallada de los síntomas del paciente, enfermedades crónicas y una historia detallada de la existencia de trauma psicológico o físico que pueda contribuir a este problema. Posteriormente, una exploración acuciosa permite encontrar alguna alteración anatómica. Una defecografia es un estudio frecuentemente usado para documentar un trastorno funcional en un paciente con disfunción del piso pélvico. En este estudio se administra al paciente un enema de un líquido muy espeso que se puede detectar con rayos x. El estudio consiste en la grabación de un video que muestre el movimiento de los músculos del piso pélvico y del recto durante la evacuación. Normalmente se observa la relajación de los músculos del piso pélvico, permitiendo que el recto corrija su posición a una posición rectificada y así permitir la eliminación del líquido administrado. Este estudio puede demostrar si los músculos no se relajan apropiadamente y están evitando la salida de la sustancia administrada. La defecografia también es útil para diagnosticar un prolapso rectal (plegamiento del recto sobre sí mismo con la potencial salida del mismo a través del ano). Algunas mujeres también pueden presentar un prolapso de la pared anterior del recto hacia la vagina, proceso conocido como rectocele, usualmente un rectocele no afecta la salida de las evacuaciones, pero en algunos casos la materia fecal puede quedar retenida en un rectocele, causando síntomas de vaciamiento incompleto, esto también es demostrado por una defecografia.
La disfunción del piso pélvico sin una alteración anatómica puede ser tratada con una terapia física conocida como bioretroalimentación. En ella, el terapista ayuda al paciente a mejorar la sensibilidad rectal y la coordinación de los músculos del piso pélvico. Existen diversas técnicas efectivas en la bioretroalimentacion, algunos terapistas enseñan al paciente a expulsar un pequeño balón colocado en el recto, otra técnica utiliza transductores de presión colocados en el recto o la vagina, o en la superficie de la piel para mostrar al paciente los cambios de presión generados durante la evacuación y así permitirle corregir la contracción anormal y sustituirla por una relajación coordinada de los músculos. Estos dispositivos permiten que el paciente observe su anormalidad en una pantalla y con la guía del terapista entienda el movimiento de los músculos y lo ayude a mejorar su coordinación. Aproximadamente el 75% de los pacientes obtienen una mejoría significativa con este tipo de terapias.
Las anormalidades anatómicas observadas en una defecografia, como un prolapso rectal o un rectocele deben ser tratadas con un procedimiento quirúrgico.
Los genes tienen la información bioquímica que nosotros heredamos de cada uno de nuestros padres. Ellos determinan nuestro diferente rasgo físico y pueden predisponernos a ciertas enfermedades.
Probablemente todos los canceres, especialmente el cáncer de colon y recto (CCR), tiene factores genéticos hereditarios que potencialmente incrementan el riesgo de una persona a desarrollar estas malignidades. En otras palabras, los genes son la razón de porque algunas enfermedades como el CCR ocurren más frecuentemente en ciertas familiar. Por este motivo, cuando visitamos a un cirujano de colon y recto, es importante detallar la historia familia relacionada a cáncer.
Desde una perspectiva genética, son 3 grandes clasificaciones de CCR. En la tabla de abajo se muestra la respectiva proporción de cada diferente clasificación.
•Cáncer colon esporádico 50-60%•Cáncer colon familiar 30-40%•Síndromes cáncer colon hereditario 4-6%
El cáncer de colon esporádico generalmente ocurre en alguien mayor de 60 años de edad, sin una historia familiar previa de CCR. 1 de 18 personas pueden desarrollar CCR. Pacientes que desarrollan CCR como primer miembro de su familia se le debe animar a informarles a sus familiares. Personas con historia familiar de CCR deber ser asesoradas a informase de los protocolos de prevención a temprana edad.
Algunas familiar están predispuestas a adquirir cáncer de colon. Se debe interesas si en la familia hay más de un familiar con CCR, especialmente si este ocurre en alguien menos de 50 años de edad.
El CCR hereditario está asociado con una anormalidad genética específica. Una investigación genética continúa para definir ciertos síndromes, la mayoría de los genes que predisponen al CCR pueden ser4 identificados.
Actualmente algunos de estos síndromes incluyen:
•Síndrome de Lynch o Síndrome de Cáncer de Colon No-poliposis Hereditaria (HNPCC)•Poliposis Adematosa Familiar (PAF)•Poliposis Adenomatosa Familiar Atenuada (PAFa)•APCI 1307K•Síndrome de Peutz-Jehger´s•Poliposis asociada a MUTYH (MAP)•Poliposis Juvenil•Poliposis Hereditaria
La información de la historia familiar respecto al tema del seguimiento puede ayudar a su cirujano de colon y recto a formular un mejor plan para la prevención y tratamiento. Todo miembro de la familia y su edad aproximada de cuando se le diagnostico un pólipo o cáncer colorrectal. Historia familiar de cáncer ginecológico (ovario o uterino).
El rectocele es una protrusión (prolapso) de la pared frontal dentro de la vagina. La pared rectal puede adelgazarse y debilitarse, y puede proyectarse hacia la pared vaginal cuando usted puja al tener un movimiento intestinal. La mayoría de los rectoceles acorren en las mujeres donde la pared anterior del recto es levantada en contra de la pared posterior de la vagina. Esta área es llamada el septum rectovaginal y puede ser un área débil en la anatomía femenina. Otras estructuras pueden empujar dentro de la vagina. La vejiga dentro de la vagina es llamada cistocele. El recto que protruye dentro de la vagina se llama rectocele. Sin embargo, en raras ocasiones puede existir rectocele en hombres. Un rectocele puede estar presente sin ninguna otra anormalidad. En algunos casos, el rectocele puede ser parte de una debilidad del piso pélvico y puede coexistir con un cistocele, uretrocele, enterocele o con un prolapso uterino o vaginal, prolapso rectal e incontinencia fecal y/o urinaria.
La causa básica del rectocele es una debilidad de las estructuras del piso de la pelvis y el adelgazamiento del septum rectovaginal. Ciertos factores pueden incrementar el riesgo de una mujer de desarrollar un rectocele. Estos incluyen trauma durante el parto tales como múltiples partos, difíciles o prolongados, el uso de fórceps u otro sistema de asistencia durante el parto, desgarros perineales, o una episiotomía dentro del recto o de los músculos del esfínter anal. En adición, una historia de constipación y esfuerzo con los movimientos intestinales, o histerectomía, pueden contribuir al desarrollo del rectocele.
Comúnmente estos problemas se desarrollan con la edad, pero ocasionalmente pueden ocasionarse en mujeres jóvenes o en aquellas que no han tenido partos.
Muchas mujeres tienen rectocele, pero solamente un pequeño porcentaje de estas tienen síntomas relacionados con el rectocele. Los síntomas pueden ser primariamente vaginales o rectales. Los síntomas vaginales incluyen abombamiento vaginal, la sensación de masa en la magina, dolor durante el coito o incluso el colgamiento extremo de la vagina que provoca irritación. El sangrado vaginal es ocasionalmente observado en la pared vaginal del rectocele irritado, pero otras causas de sangrado deberían ser checados por sus doctores. Los síntomas rectales incluyen estreñimiento, particularmente dificultad a la evacuación con fuerza. A menudo asociado a sensación de abombamiento de la vagina cuando se hace fuerza para tener un movimiento intestinal. Algunas mujeres encuentran que presionándose la porción inferior de la pared posterior de la vagina ayuda a vaciar el recto. Con el tiempo, habrá una rápida necesidad de urgencia por regresar al baño al ponerse de pie, ya que las heces que estaban en el rectocele vuelven a su lugar original presionando el recto inferior al volver a estar de pie. Una sensación general de presión pélvica o molestia esta a menudo presente pero, esto puede ser debido a una variedad de problemas.
La mayoría de los rectoceles pueden ser diagnosticados en una exploración de rutina de la vagina y del recto hecho en el consultorio. Sin embargo, puede haber dificultad para evaluar el tamaño y la significancia del rectocele. Un método más exacto para evaluarlo es un estudio por rayos X llamado defecografia. Este estudio muestra cual es el tamaño del rectocele y si se vacía con la evacuación.
Usted debería considerar que se le trate su rectocele cuando este de síntomas. Escoger un medico experimentado para ayudarle a decidir si sus síntomas son causados por el rectocele. Si hay múltiples anormalidades presentes, sería mejor abordarlas de una vez para obtener mejor chance de mejorar.
El rectocele que no causa síntomas no es necesario tratarlo. En general, debería evitar el estreñimiento (constipación) comiendo una dieta alta en fibra a través del día.
Un programa para el manejo intestinal, es el primer paso. Esto incluye una dieta alta en fibra y 6 a 8 vasos de líquido al día. La fibra actúa como una esponja. Absorbe los líquidos que son por lo tanto, menos removidos de las heces lo que facilita el tránsito de estas por el colon. Las heces serán más voluminosas, más suaves y fáciles de pasar. Usted debería pedir agregar un suplemento de fibra y/o ablandador de heces, a su dieta para mejorar la consistencia de las heces. La mayoría de estos son hechos a base de psullium, un producto hecho de semillas, de un coloide hidrofilico que absorbe el agua. La mayoría de ablandadores de heces son hechos a base de docusato. Este ayuda a suavizar y lubricar las heces. Los laxantes, en la mayoría de los casos, es mejor evitarlos. El esfuerzo prolongado debe evitarse. Si no puede evacuar completamente levántese e intente mas tarde. Mantener presión con el dedo para soportar el rectocele y fomentar que las heces vayan dentro de la dirección correcta es a menudo útil. Esto puede acompañarse de presión a través de la pared inferior de la vagina o a lo largo del borde posterior de la vagina. Evite poner el dedo dentro del ano para jalar las heces afuera ya puede causarle daño. Un pesario puede ser usado para soportar los órganos pélvicos. Esto es un anillo que es insertado dentro de la vagina y debe ser individualizado a cada mujer.
Si los síntomas persisten aun con terapia medica, entonces la reparación quirúrgica debe ser indicada. Hay diversas técnicas quirúrgicas usadas para reparar el rectocele. La reparación quirúrgica puede ser realizada a través del ano, de la vagina, del periné (entre vagina y el ano), o a través del abdomen. Cuando hay una extensa relajación pélvica y prolapso, el mejor abordaje puede ser una reparación combinada.
Ambos, tanto el cirujano colorectal y el ginecólogo son entrenados para lidiar con este problema. Si los síntomas son enteramente vaginales, es apropiado referir el problema con el ginecólogo. Si sus síntomas son rectales, entonces el cirujano colorrectal debe ser participado. Si hay alguna duda o cualquier pregunta, busque opiniones de otros especialistas o de ambas especialidades.
El síndrome de intestino irritable (SII) es un trastorno común que afecta al 15% de la población. Es conocido también como colon espástico, colitis espástica, colitis mucosa y/o estomago nervioso. El SII no debe confundirse con otras enfermedades del intestino como la colitis ulcerativa o la enfermedad de Crohn.
Las personas son SII tienen dolor abdominal, cambios en el habito intestinal; ya se diarrea, constipación o ambas. Los síntomas asociados incluyen cólicos, sensación de plenitud postprandial, consistencia anormal de las heces, moco y urgencia.
Los síntomas ocurren como resultado de un funcionamiento anormal, así como mala comunicación entre el sistema nervioso y los músculos del intestino. Esta regulación anormal causa que el intestino este “irritable” o más sensible. Los músculos de la pared intestinal se contraen muy fuerte o muy débil, algunas veces muy rápido y algunas veces muy lento. Aunque no hay una obstrucción física, el paciente tiene cólicos.
SII no está causado por estrés. No es un trastorno psicológico o psiquiátrico, sin embargo contribuye a la enfermedad. Mucha gente tiene nauseas o diarrea cuando están nerviosos o ansiosos. Mientras no seamos capaces de controlar los efectos del estrés en nuestros intestinos, reducir el estrés alivia los síntomas del SII.
Una historia clínica junto con una exploración física realizada por un cirujano colorrectal es esencial para excluir algún otro trastorno. Los estudios necesarios pueden incluir pruebas de sangre, pruebas en heces así como una inspección visual del colon ya sea con una sigmoidoscopia flexible o una colonoscopia así como estudios de rayos X. fiebre, anemia, sangrado rectal o una pérdida de peso inexplicable NO son síntomas del SII y deben ser evaluados por un médico especialista.
Entender que el SII no es una condición seria ni grave puede aliviar el estrés y la ansiedad que contribuye al problema. La reducción de estrés, terapia de comportamiento, biorretroalimentacion, relajación y técnicas para el manejo del dolor pueden ayudar a mejorar los síntomas en algunos individuos. El uso de un diario para identificar los alimentos que nos perjudican así como otros factores asociados puede ser de utilidad.
Los síntomas leves a moderados pueden ser manejados con cambios en la dieta. El médico deberá recomendar evitar alimentos abundantes o con alto contenido en grasas o fritos. La cafeína o el alcohol pueden causar cólicos o diarrea. Algunos azucares como el sorbitol que se usa en endulzantes bajos en calorías así como la fructosa no son absorbidos por el intestino y pueden causar diarrea. Los alimentos productores de gas como los frijoles, col, coliflor, brócoli, coles de Bruselas y la cebolla pueden causar inflamación.
Incrementar la fibra mejora los síntomas. Fibra soluble como la que encontramos en cítricos y algunas legumbres suavizan las heces y disminuyen los cólicos. La fibra insoluble como la celulosa, cereales y all bran absorben agua mientras se mueven a través del tracto digestivo disminuyendo la diarrea.
Los individuos con SII moderado a grave se benefician de prescripciones médicas. Sin embargo estos controlan mas no curan el problema. Estos fármacos actúan directamente en los músculos para que3 las contracciones intestinales sean normales. Los antidepresivos en bajas dosis pueden ayudar al SII.
Generalmente es un proceso lento. Puede tomar de 6 meses o más para que se note una verdadera mejoría. La paciencia es extremadamente importante. La tendencia de que el intestino responda al estrés siempre se encontrara presente. Si ponemos atención a la dieta y en algunos casos de los medicamentos, los síntomas van a mejorar de forma importante.
SII no causa cáncer, ni sangrado ni enfermedad inflamatoria intestinal como la colitis ulcerativa.
Es el picor o también llamada comezón alrededor del ano, lo cual se conoce como prurito anal. Esta condición resulta en una urgencia por rascarse.
Muchos factores influyen. Una causa común es la humedad excesiva en el área. La humedad puede deberse a la sudoración o a pequeñas cantidades de materia fecal alrededor del ano. El prurito anal puede ser un síntoma de otras enfermedades, como las hemorroides, la fistula perianal y la fisura anal. La condición inicial suele empeorar con el rascado, la limpieza excesiva del área o el abuso de cremas en la zona.
En algunas personas puede ser causado por comer algunos alimentos, fumar o ingerir bebidas alcohólicas, especialmente vino y cerveza. Los alimentos que se han asociado a prurito anal son:
•Café, Té•Bebidas carbonatadas•Derivados de la leche•Tomates o derivados (cátsup)•Queso•Chocolate•Nueces•Comidas muy condimentadas
La limpieza casi nunca es un factor. Sin embargo, la tendencia de los pacientes con comezón es a lavarse el área en forma excesiva y frecuentemente con jabón y en ocasiones con un paño. Esto casi siempre empeora la situación dañando la piel y eliminando los aceites naturales que protegen nuestra piel.
Una revisión cuidadosa por un Cirujano de Colon y Recto puede identificar una causa definitiva para este padecimiento. Su médico puede recomendarle un tratamiento específico a este problema, sin embargo, el tratamiento siempre incluye los siguientes puntos de higiene local:
-Evitar la humedad en el ano-Usar ropa de algodón-Evitar todo polvo medicado, perfumado o con desodorante.-Evitar mayor trauma en la zona-No usar ningún tipo de jabón en el área-No tallar el área, ni siquiera con papel higiénico-Para su higiene, lo mejor es enjuagarse con agua tibia y secar el área-Utilice toallitas húmedas, pero nunca se talle -Intente no rascarse
El rascado produce mayor daño y más comezón. Es como un círculo vicioso que aumenta el daño a nivel de la piel ocasionando inflamación de la misma o Dermatitis, pudiendo inclusive infectarse y empeorar la condición local. Algunos pacientes usan calcetines en las manos durante la noche para evitar rascarse. De allí la importancia de usar solo medicamentos recetados, no automedicarse y cumplir a pie de letra las sugerencias de su Cirujano de Colon y Recto.
La colitis ulcerativa es una inflamación crónica de la pared del intestino grueso (colon y recto). Los síntomas incluyen sangrado rectal, diarrea, dolor abdominal, pérdida de peso y fiebre. Además de esto, los pacientes que padecen colitis ulcerativa durante varios años, tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer del intestino grueso. La causa de este padecimiento aún no se sabe.
El tratamiento inicial es médico, usando medicamentos que disminuyen la inflamación como los llamados aminosalicilatos. Cuando este tratamiento falla, se pueden usar esteroides como la prednisona, los cuales cuando se usan a largo plazo producen importantes efectos adversos. Cuando este último tratamiento falla se puede iniciar el tratamiento a base de medicamentos que cuando se presentan recaídas de la enfermedad se manejan mediante aumento de la dosis o agregándose algún otro medicamento. En ocasiones cuando los síntomas se agudizan se requiere hospitalizar a los pacientes para dejar en reposo el intestino (sin vía oral) y administrar esteroides por vía intravenosa.
La cirugía está indicada cuando se presentan complicaciones derivadas de esta enfermedad que pudieran poner en riesgo la vida como: sangrado masivo, perforación o infección. También puede estar indicada en pacientes que han tenido un curso crónico (muchos años) de la enfermedad, y en los que ha fallado el tratamiento médico.
Es importante que antes de decidir llevar al paciente a cirugía, el esté consciente de que se han intentado de manera razonable todas las alternativas de tratamiento médico. Además como ya se mencionó, los pacientes con una evolución de muchos años con este padecimiento, podrán ser candidatos a cirugía ya que esto se asocia a un riesgo mayor de desarrollar cáncer de colon y recto. De forma general, se lleva un seguimiento de los pacientes mediante colonoscopias y toma de biopsias, cuando se encuentra alguna sospecha de tejido pre-canceroso se recomienda la cirugía.
Históricamente la operación estándar para el tratamiento de la colitis ulcerativa es la remoción de todos el intestino grueso incluyendo el colon, recto y ano. Esta cirugía se llama: Proctocolectomia y puede realizarse en uno o varios pasos. Esta cirugía tiene como objetivo eliminar todo el tejido enfermo y con esto de desarrollar cáncer. Sin embargo al realizar esta cirugía se requiere la elaboración de un estoma definitivo (exteriorización del extremo final del intestino delgado sano a través de la pared del abdomen) y con esto el uso de una bolsa sobre la pared del abdomen para colectar el material de desecho del intestino exteriorizado.
Es similar al antes descrito pero en este se crea un reservorio interno a manera de bolsa interna con el intestino delgado sano. Al igual que en el anterior, se exterioriza extremo final del intestino delgado a través de la pared abdominal, sin embargo este no se requiere la colocación de una bolsa colectora ya que en vez de esto el reservorio interno puede ser drenado 3 o 4 veces al día mediante la inserción de un tubo a través de la boca del estoma.
Este procedimiento igualmente elimina todo el tejido enfermo y con esto el riesgo de cáncer, aunque este reservorio puede presentar una fuga y con esto la necesidad de una nueva cirugía con el fin de revisarlo.
Otra opción es el retiro del colon, dejando el recto y el ano intactos, a lo que se agrega la reconexión del intestino delgado con el recto.
Manteniendo con esto la continencia (capacidad de contener de manera voluntaria las heces fecales). Esto evita un estoma, con el riesgo de dejar tejido enfermo y de que con el paso del tiempo se desarrolle cáncer en ese tejido residual. Así mismo presenta algunas complicaciones como el incremento en la frecuencia de evacuaciones y urgencia al momento de defecar.
El procedimiento llamado anastomosis íleo-anal es la cirugía más comúnmente realizada para el tratamiento quirúrgico de la colitis ulcerativa.
Este procedimiento consiste en la remoción de todo el colon y el recto, pero preservando el conducto anal el recto se remplaza mediante la creación de un puoch (una bolsa a manera de reservorio con intestino delgado).
Normalmente, después de la cirugía se deja un estoma temporal el cual se cierra unos meses después.
El pouch, como ya se dijo, actúa como un reservorio que ayuda a disminuir la frecuencia de evacuaciones.
Mediante esta cirugía se mantiene una ruta normal en el mecanismo de la defecación, aunque los pacientes presentan una frecuencia de evacuaciones de 5 a 10 veces por día.
Con esta cirugía se elimina de manera completa el riesgo de recaída de colitis al eliminar todo el tejido enfermo y permite al paciente tener una ruta para la evacuación normal aunque los pacientes pueden presentar inflamación del pouch o reservorio (llamado pouchitis) lo cual normalmente responde con antibióticos. En un pequeño número de pacientes, el adecuado funcionamiento del pouch falla y entonces es necesario una nueva cirugía para su retiro y colocación de un estoma permanente.
Es importante recordar que ninguna de estas opciones le ofrece a un paciente con colitis ulcerativa llevarlo a normalidad. Cada una de ellas tiene ventajas y desventajas, las que deberán ser explicadas y entendidas por el paciente antes de tomar una decisión, siempre basándose en cual de ellas le brindara una calidad de vida mas alta.
El Cáncer Colorrectal se encuentra entre los primeros 5 tipos de cáncer más frecuente en México, es el segundo cáncer más común en los EE UU, se diagnostican cerca de 140, 000 personas cada año y causa 60, 000 muertes. Esa es una cifra asombrosa si se considera que la enfermedad es potencialmente curable si se diagnostica en letapas tempranas.
Aunque el Cáncer Colorrectal puede ocurrir a cualquier edad, más del 90% de los pacientes son mayores de 40 años, momento en el que el riesgo se duplica cada diez años. Además de la edad existen otros factores de alto riesgo como antecedentes familiares de Cáncer Colorrectal, los pólipos y una historia personal de colitis ulcerativa, pólipos en el colon o el cáncer de otros órganos, especialmente de mama o útero.
Aunque el Cáncer Colorrectal puede ocurrir a cualquier edad, más del 90% de los pacientes son mayores de 40 años, momento en el que el riesgo se duplica cada diez años. Además de la edad otros factores de alto riesgo incluyen antecedentes familiares de Cáncer Colorrectal, los pólipos y una historia personal de colitis ulcerativa, pólipos en el colon o el cáncer de otros órganos, especialmente de mama o útero.
En general se reconoce que casi todos los Cáncer de Colon y Recto empiezan en pólipos que inicialmente eran benignos. Estos crecimientos premalignos ocurren en la capa mas interna de la pared del intestino grueso y puede llegar a aumentar de tamaño y convertirse en Cáncer. Las extirpación de los pólipos es un aspecto de la medicina preventiva que funciona como prevención del cáncer colorrectal.
Los síntomas más comunes son el sangrado colorrectal y cambios en los hábitos intestinales, como estreñimiento o diarrea (estos síntomas también son comunes en otras enfermedades), por lo que es importante realizar un examen exhaustivo en caso de que los experimente). El dolor abdominal y la pérdida de peso suelen ser síntomas tardíos que indican enfermedad avanzada.
Desafortunadamente, muchos pólipos y cánceres insipientes no producen síntomas. Por lo tanto, es importante incluir en el examen físico de rutina procedimientos colorrectales encaminados a la detección del cáncer colorrectal, sobretodo en pacientes mayores de 45 años.
Existen varios métodos para la detección del cáncer colorrectal. Estos incluyen el examen rectal digital, análisis químico de las heces, las sigmoisdocopia y lo colonoscopia, así como el enema de Bario.
Asegúrese de discutir estas opciones con su cirujano para determinar que procedimiento es mejor para usted. Las persona que algún familiar de primer grado (padres o hermanos) con cáncer de colon o pólipos deben empezar la detección de cáncer de colon a la edad de 40 años.
El Cáncer Colorrectal requiere cirugía en casi todos los casos para la curación completa y en ocasiones son necesarias radiación y quimioterapia. Entre el 80 y 90%, recuperan su salud normal si el cáncer se detecta y trata en las primeras etapas. La tasa de curación se reduce a 50% o menos cuando se diagnostica en las etapas posteriores. Gracias a la tecnología moderna, menos del 5% de todos los pacientes de cáncer colorrectal requieren una colostomía, que es la construcción quirúrgica de una abertura en la pared abdominal y colocar allí el intestino, siendo derivadas las heces hacia el exterior de la pared abdominal.
El Cáncer de Colon se puede prevenir. El paso más importante para prevenir el Cáncer de cólon es la detección oportuna. Una prueba de diagnóstico anormal debe ser seguida por una colonoscopia. Algunas personas prefieren comenzar con la colonoscopia como prueba de detección. La colonoscopia ofrece un examen detallado del colon, así como también permite identificar los pólipos, a menudo se pueden quitar con la colonoscopia. Aunque no es contundente existe evidencia de que la dieta y el ejercicio puede jugar un papel importante en la prevención del Cáncer colorrectal. Por lo que sabemos un alto contenido en fibra y una dieta baja en grasas es la única medida que podría ayudar a prevenir el cáncer colorrectal.
Por último , debe prestar atención a los cambios en sus hábitos intestinales, los nuevos cambios, como el estreñimiento persistente, diarrea o sangre en las heces se debe discutir con su Médico y analizadas.